Me estaba preparando un café (y quemándome un dedo en el intento, porque la vida es así de irónica) cuando me llegó el clásico mensaje por Slack: "Oye, el sistema está raro… pero no toqué nada". Y ahí supe que era hora de ponerme el casco y el traje de bombero digital. 🚒
Les cuento una cosa: no importa cuántos años de experiencia tengas, cuando un usuario dice "no toqué nada", sabes que algo, en algún lado, explotó. Se han fijado que esa frase es como un conjuro, una maldición autoejecutable: apenas la escuchas, ves los logs en llamas, bases de datos corriendo en círculos y servidores llorando en binario.
➜ Traducción real de "no toqué nada" en idioma usuario:
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Actualicé el navegador y apreté F5 como maniático.
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Entré a la configuración avanzada "para ver qué hacía".
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Cerré y abrí diez veces el sistema para "ver si se arreglaba solo".
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Cambié una cosa mínima... pero seguro no afecta a nada, ¿cierto?
Me estaba riendo solo acordándome de aquella vez que un usuario "no tocó nada" y misteriosamente dejó la aplicación intentando hacer 10.000 requests por minuto a la misma API. ¡Una obra de arte digna del Louvre del caos! 🎨🛠️
La verdad es que culpar a los usuarios es terapéutico pero inútil. Nuestro trabajo como DevOps, tristemente glorioso, es asumir que si algo se puede romper, se romperá. Y generalmente por un clic inocente donde menos lo esperábamos.
Así que en vez de sufrir, mejor aceptarlo con filosofía: cada “no toqué nada” es una oportunidad para robustecer, para agregar alertas, para poner más logs... y para practicar la sonrisa falsa en las reuniones de post-mortem. 😬💬
Ya bueno los dejo que tengo que ir a ver un sistema "que se cayó solo" mientras mágicamente aparecieron 500 errores 500 en los logs. ¡Hasta la próxima crónica del apocalipsis controlado! 🍻🚒✨
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