La llegada de un nuevo integrante marca el cierre de una etapa de transición y el inicio de una nueva oportunidad para el equipo. En este momento, es fundamental aprovechar la energía renovada y aplicar el principio de "optimismo colectivo" , que se basa en construir juntos un futuro esperanzador, reconociendo las fortalezas individuales y grupales. ¿Cómo transformar esta incorporación en un impulso positivo? Enfocarse en lo que el equipo puede lograr : Con un nuevo miembro, llegan nuevas habilidades, ideas y perspectivas. En lugar de mirar atrás con nostalgia, enfoca la conversación en el potencial del grupo. Este es un buen momento para replantear metas y renovar el compromiso con el propósito común. Generar entusiasmo compartido : El optimismo se contagia. Celebrar pequeños logros, dar reconocimiento a los esfuerzos individuales y colectivos, y mantener una actitud proactiva ayudan a que todos se sientan energizados y listos para los desafíos. Frases como “¡estamos ...